Por: Roy Douglas Malonson
La Casa Blanca está recibiendo una paliza por su manejo de la afluencia de migrantes Haitianos en la frontera sur de Estados Unidos después de que los críticos dicen que están tratando de “expulsar” a las personas indefensas que huyeron a este país con la esperanza de un futuro mejor y más seguro.
Imágenes perturbadoras de agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos a caballo maniobrando entre multitudes de Haitianos, bloqueando por la fuerza a los migrantes que intentaban cruzar la frontera, han provocado críticas en todo el país.
Incluso los demócratas están pidiendo a la Administración Biden que ponga fin a su uso de una autoridad de la era de la pandemia para deportar a los migrantes sin darles la oportunidad de buscar asilo en los Estados Unidos.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo que el trato a los migrantes fue suficiente para “revolverle el estómago” y pidió al Presidente Joe Biden que descontinúe las políticas “odiosas y xenófobas” promulgadas por el ex Presidente Donald Trump.
Por otro lado, muchos republicanos dicen que Biden no está haciendo lo suficiente para lidiar con lo que ellos llaman una “crisis” en la frontera.
Entonces, ¿quién tiene razón y qué está pasando realmente? Para nosotros, parece que es solo otra forma de “blanquear” a Estados Unidos, ya que los Haitianos son simplemente más personas negras que intentan hacer realidad sus sueños.
El congresista estadounidense Al Green creó una resolución condenando el trato inhumano de quienes huyen de la crisis en Haití. Hizo una declaración apasionada mientras hablaba con la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
“Como Luchadora por la libertad a tiempo completo, me levanto hoy, Señora Presidenta, porque las vidas de los negros todavía importan, y importan donde sea que estén”, dijo Green. “Importan en Haití. Estuve en Haití, vi las condiciones allí. Necesitamos hacer algo con nuestros amigos en este hemisferio. Y si me importan en Haití, seguramente, importan en la Frontera Sur. Los cambios en la estructura de poder no cambian las circunstancias “.
Los abogados y defensores dicen que se les ha negado el acceso a miles de migrantes acampados debajo del Puente Internacional Del Rio y que los funcionarios les han dado muy poca información sobre lo que está sucediendo.
Muchos dicen que las políticas de la administración Biden llevaron a los Haitianos a creer que obtendrían asilo, pero luego enviaron a muchos de ellos de regreso a Haití sin decirles adónde iban. Ha sido horrible ver a los Haitianos pasar por esto. El Martes, decenas de migrantes deportados de Estados Unidos desde Estados Unidos intentaron regresar rápidamente a un avión que aterrizó en Puerto Príncipe. Un guardia de seguridad cerró la puerta del avión a tiempo cuando algunos deportados comenzaron a arrojar piedras y zapatos al avión.
El Departamento de Seguridad Nacional ha estado transportando a Haitianos desde Del Río a El Paso, Laredo y el Valle del Río Grande a lo largo de la frontera de Texas y Arizona.
El criterio para decidir quién viaja a Haití y quién es liberado en Estados Unidos no estaba claro, pero dos funcionarios estadounidenses dijeron que los adultos solteros eran la prioridad para los vuelos de expulsión.
De los migrantes restantes en Texas, muchos fueron vistos con boletos que supuestamente fueron entregados por agentes de la Patrulla Fronteriza. Las entradas supuestamente estaban clasificadas con colores; amarillo para grupos que incluyen mujeres embarazadas, azul para familias con niños y rojo y verde para hombres y mujeres solteros.
“Probablemente se les dará un aviso a aquellos con niños para que comparezcan [en la corte de inmigración], y luego a los demás … no sé qué van a hacer”, dijo el alguacil del condado de Val Verde, Joe Frank Martínez.
Wade McMullen, abogado de Robert F. Kennedy Human Rights, una organización de defensa de los derechos humanos sin fines de lucro con sede en Washington, DC, viajó a Del Rio para ayudar a otros grupos de defensa que ayudan a los migrantes en el campamento.
“Todos en este país y en todo el mundo deberían estar en armas por el hecho de que tenemos un sistema de inmigración que funciona como una caja negra. En este momento, no tenemos acceso oficial para comprender qué procesos están en marcha, qué protecciones se están brindando a los migrantes ”, dijo McMullen.
La Casa Blanca ha aumentado los vuelos de deportación de migrantes a siete por día, y ahora está hablando con Brasil y Chile para posiblemente repatriar a los haitianos que anteriormente residían en esos países mientras luchan por contener las consecuencias.
“Si viene a Estados Unidos ilegalmente, será devuelto, su viaje no tendrá éxito y pondrá en peligro su vida y la de su familia”, dijo el lunes el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en una conferencia de prensa.
Mientras tanto, México ha intervenido para ayudar a transportar en autobús y sacar a los migrantes Haitianos de la frontera de Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que México brinda apoyo. Intensificó las patrullas para evitar que los niños centroamericanos no acompañados llegaran a la frontera de Texas en 2014, permitió que decenas de miles de solicitantes de asilo esperaran en México para las audiencias en los tribunales de inmigración de Estados Unidos en 2019, y apenas el mes pasado, comenzó a deportar a migrantes centroamericanos a Guatemala. después de que la administración Biden los trasladara al sur de México.
¿Pero es también otra forma de mantener a los negros fuera de su país?
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores de México, dijo que la mayoría de los Haitianos ya tenían estatus de refugiados en Chile o Brasil y no lo buscaban en México.
“Lo que piden es que se les permita pasar libremente por México hacia Estados Unidos”, explicó Ebrard.
Los migrantes Haitianos que ya se encuentran en los centros de detención de México y no han solicitado asilo serán los primeros en ser trasladados directamente a Haití una vez que México comience esos vuelos, según el funcionario.
Los Haitianos han pasado por un infierno durante décadas. Muchos se vieron obligados a abandonar su nación caribeña después del devastador terremoto de 2010 y, más recientemente, el pueblo de Haití está luchando contra golpes consecutivos; el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de Julio y un terremoto de magnitud 7.2 a mediados de Agosto.
